Los acondicionadores de agua industriales de Superior controlan las incrustaciones y la corrosión, además de reducir los costos operativos.

Las rigurosas exigencias de rendimiento de los equipos industriales dificultan aún más el control eficaz de las incrustaciones y la corrosión, y aumentan aún más el valor de los Acondicionadores de Agua Superior. Según el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, tan solo 1/16 de pulgada de incrustaciones en una superficie de transferencia de calor requiere un 15 % más de energía, y 1/2 pulgada de incrustaciones requiere un 70 % más. Mantener las superficies libres de incrustaciones garantiza coeficientes óptimos de transferencia de calor, lo que permite maximizar los beneficios de su equipo y reducir el consumo de energía. Además, dado que nuestros sistemas no consumen energía ni productos químicos, y no tienen un impacto ambiental negativo durante su funcionamiento, no requieren la presentación de informes sobre materiales peligrosos. Al pasar el agua a través de la tecnología magnética multicampo patentada, los minerales se alteran a un estado en el que no pueden formar incrustaciones. En cambio, los minerales forman un ligero talco de aragonito en el interior de las tuberías y las superficies húmedas de los equipos, lo que impide que el oxígeno libre del agua (una de las causas más comunes de corrosión) ataque las superficies metálicas. El exceso de sólidos se deposita en el fondo del sistema en una forma blanda y purgable que se elimina fácilmente mediante purgas manuales o automáticas. Los sistemas pueden variar desde las aplicaciones industriales más pequeñas hasta las más grandes, desde 4 GPM hasta 8000 GPM y más.